En un sueño de palabras...

Reseña de Mi abuelo Moctezuma por Anabel Sáiz Ripoll (Blog de Pizca de papel)

24 ago 2009


Tomado del blog de Pizca de papel

Mi abuelo Moctezuma,
de María García Esperón,
Edelvives, 2009,
col. Alandar, 109.
152 págs., 9.20€



Novela juvenil

Por Anabel Sáiz Ripoll, especialista en Literatura infantil y juvenil

María García Esperón, mexicana de nacimiento y periodista, sabe conjugar muy bien la realidad actual con la historia y así, para ella, no resulta difícil presentarnos a Moctezuma y, a la vez, tratar de arrojar algo de luz acerca de su actuación frente a los españoles, tan juzgada y criticada por la historia.

Mi abuelo Moctezuma es un relato hermoso que nos habla de amor, de amistad, de reconocimiento por las propias raíces y de tolerancia. Isabel es una joven mexicana que, a raíz de un trabajo para la escuela, descubre que procede de Moctezuma, aunque nadie se lo cree o, mejor dicho, solo se lo cree un compañero, Francisco, hijo de diplomáticos, español, y muy interesado por descubrir el pasado de caudillo mexicano. El profesor de Isabel parece ser un hombre engreído que no acepta ese parentesco, aunque tiene ocasión de reflexionar y disculparse.

Lo que parece, simplemente, un encuentro académico en la biblioteca de México se convierte en una aventura llena de peligros que les lleva a descubrir el códice perdido del emperador Moctezuma.

La autora tiene una habilidad suplementaria que es mezclar personajes de distintas edades e intereses, así el profesor Zubirú, una especie de sabio chiflado que les lleva a descubrir el documento, el guardaespaldas de Francisco que acaba descubriendo lo importantes que son las raíces para una nación y lo mucho que hay que conservarlas. Es él quien más empeño pone en la conservación del códice y él el que protege al profesor de encuentros indeseados y peligrosos, ya que la novela también presenta momentos de suspense e intriga.

Particularmente simpático es el personaje de la madre de Isabel, una mujer animosa, que presenta un papel secundario, pero que merecería mayor desarrollo.

Entre Isabel y Francisco, en suma, se fragua una hermosa amistad que no desaparece cuando Francisco ha de cambiarse de nación, a causa del trabajo de sus padres. Es emocionante la despedida entre los jóvenes.

En definitiva, una novela interesante que mezcla dos mundos y dos épocas, que nos permite conocer algo más de la cultura e historia mexicanas y que hará pasar un rato de entretenida lectura a los jóvenes –y mayores-, ya que la novela mantiene un tono vivo, juega mucho con los diálogos y no permite que decaiga el ritmo narrativo. Cabe añadir que presenta algunos vocablos distintos al español peninsular, aunque eso se comprende por la procedencia de la autora y enriquece el texto.